viernes, 11 de febrero de 2011

Bizcocho inventado

Inventando lo ya inventado

Hace tanto que no escribo aquí...
Viajo en tren. En autobús. Dos horas cada día.
A veces dedico ese tiempo a preparar trabajo, pero sobre todo escucho música. Se nota en el blog.

La vida es un continuo ensayo, sin estreno. O quizá un continuo estreno, sin ensayo.

Hace ya mucho que este blog se ha transformado, sin saberlo yo, en algo que no sé lo que es, pero sí sé que no es sólo cocina. 
¿Por qué? Ni idea. Vengo aquí y escribo la centésima parte de lo que se me pasa por la cabeza.
Porque no tengo tiempo para nada, pero la "azotea" no deja de dar vueltas.
Visitando otro blog amigo, en el que de vez en cuando se hacen confesiones, me he parado a pensar en cómo es eso de los gustos.
¿Qué pasa cuando, de pronto, alguien a quien tú consideras culto o cool o cultivado... o lo que sea, te dice avergonzado, que le gusta...no sé, una folclórica o un triunfito, o una canción de Disney Channel, o un patético actor de Hollywood, por ejemplo.
Parece que algo chirría, que no encaja.
"Fíjate tú, éste con lo intelectual que parece y se pirra por fulanita, que canta fatal y es una impresentable"
Algo está mal aquí:
  • ¿Por qué nos avergonzarnos de nuestros gustos?.
  • ¿Por qué intentamos proyectar una imagen que no se corresponde con lo que somos?.
  • ¿Qué tememos? ¿Perder el qué?.
  • ¿Por qué hay juicios con respecto a los gustos de los demás?
  • ¿Qué cambia si lo que le gusta a otro nos parece ridículo? ¿Por qué tiene que parecernos ridículo?
  • ¿Todo esto son prejuicios?
  • ¿Quién inculca estos prejuicios? ¿Es la educación?

Me doy cuenta de que, sin quererlo, los hago aparecer en mis hijas. Les doy criterios, que ellas aceptan.
¿Se avergonzarán ellas de sus gustos si no coinciden con los de sus amigas? ¿O con los míos?

¿Estoy desvariando y esto no le ocurre a nadie más que a mí?
Porque yo sí tengo alguno de estos gustos vergonzosos, inconfesables e incomprensibles, y que lamentablemante no voy a decir aquí.
¿O sí?
Ingredientes
  • 75 gr de azúcar
  • 2 huevos
  • 35 gr de mantequilla en pomada
  • 30 gr de margarina blanda
  • 100 gr de mosto o vino dulce
  • 100 gr de harina de repostería
  • 100 gr de almendra molida
  • 1 sobre doble de gasificante de Mercadona
  • 60 gr de mermelada de melocotón

¿Cómo se hace?
Muy fácil. Batir el azúcar con los huevos hasta espumar.
Ir añadiendo los demás ingredientes en el orden escrito sin dejar de batir.

Hornear en recipiente ancho, para que no quede muy alto. A 180º durante unos 30 mn aproximadamente.

Queda muuuy jugoso y tierno.

Si no fuera por vuestras visitas mi blog parecería un desierto. Gracias.

13 comentarios:

Fran Amenábar Ch. dijo...

Felicitaciones por la inevnción!!
Se ve buenísimo!

Saludos de Espacio Culinario

Diseño Web dijo...

Muy, muy buen bizcocho!!! Gracias por compartirlo!

Unknown dijo...

Hola,
No se como te he conocido, ni cuando, pero lo que se es que miro por lo menos 3 veces por semana si algo nuevo ha occurido en "la cocina de anta".
Como lo dices este blog no es solo cocina. Es algo muy cerca de la literatura: hacer el bien por escrito. Me gusta mucho leer tus "historietas" ya que son muy alegres y me hacen compartir muchas de mis impresiones sobre la vida.
Con este comentario quiero solo agradecerte y mandarte recuerdos de una "fan" francesa (vivo cerca de Toulouse).
Janine
Perdona por mis errores en espanol

k dijo...

No, no lo piensas tú sola. Yo a menudo me hago esas mismas preguntas e intento no caer en esos errores. Lo digo mientras escucho la canción, que suena bien aunque no sea lo que a mí me gusta. Y no sé, creo que deberíamos ser un poco más generosos, y estar un poco más relajados, y querernos un poco más (a nosotros mismos y etcétera).

Por otra parte, nuestros gustos y disgustos nos definen, nos dibujan, nos colocan en un sitio de la vida, que es aquel en el que queremos estar, y no en otro. Y tal vez esas cosas van en esquemas globales, en pack, aunque no creo que se pueda determinar quién los conforma. Y entonces a una persona culta no le puede gustar un triunfito, simplemente porque no pega. Pero el hecho es que a veces, también simplemente, una pulsión se escapa de todos esos esquemas prediseñados, y ya está. Y a una mujer cabal e inteligente que por regla general desprecia a los cachas depilados, pues... en fin, ya sabes. No pasa nada.

Gracias :)

Esperanza dijo...

Fran Amenábar Ch.: saludos, gracias y bienvenida. ;-)

Diseño web: gracias! No hay de qué. Espero que os guste.

janine: no pidas perdón por tu español. Ya quisiera yo hacerlo la mitad de bien en cualquier otro idioma que no fuese el mío.
Muchas gracias por tu atención y tus visitas. Sobre todo últimamente, sin tiempo para publicar nada. Creo que defines bien lo que escribo. Mis historietas. Las escribo como un modo de reflexionar en voz alta sobre cosas que a todo el mundo le pasan alguna vez. Si te parecen alegres me agrada aún más, porque muchas de ellas son fruto de momentos un poco grises. Quédate cuanto quieras.

k: cuando uno se pasa la vida intentando definirse y conocerse, y de pronto un día se da cuenta de que sólo se ha montado un decorado y de que la realidad está detrás y que no tiene los mismos colores del escenario,... es bastante desconcertante.
A veces envidio (no mucho) a los que están seguros de sí mismos y caminan con paso firme y sin titubear, con las ideas claras y la cabeza ordenada.

Creo que lo que me gusta es la fuerza mezclada con la fragilidad.

¿O esto era sólo en las películas?.

Como dice el gran sabio del momento:
"Que lo sientes, lo llevas aquí dentro, estás preparado; Sácalo!"
Pep Guardiola (Je ;-))

La Ratita dijo...

Hola, acabo de encontrar tu blog a traves de la receta de donuts que tienes publicada. Tienes un blog muy interesante, por eso me voy a quedar por aquí siguiéndote para no perderme nada de lo que hagas.El bizcocho se ve divino,te quedó con una pinta exquisita. Un biquiño de esta gallega "la ratita en la cocina"

maria dijo...

Esperanza no eres la única.Lo que nos falta es ser compasivos con los demás y aceptar tal y como son sin pretender que sus gustos se acerquen o sean como los nuestros, y sobre todo tenemos que librarnos de los juicios de valor y respetar a los demás en su totalidad es muy difícil mirar a los ojos de alguien sin pensar me parece de tal o cual forma, pero se puede conseguir......... primero cambiando nosotros.
Me ha encantado el bizcocho y las preguntas en voz alta.
Un besote Anta

Raquel dijo...

Con todas estas reflexiones... lo mismo creamos un grupo en Facebook jaja ya sabes del tipo "señoras que..." jaja creo que tienes mucha razón por cierto que yo no escribo casi nada de lo que al cabo del día pasa por mi cabeza sobre todo porque me da vergüenza de los que en mi mini pueblo me dicen eso de ya he visto tu blog... caray pues si supiera que he estado a punto de dibujarte o de caricaturizarte aysssssssss señor jaja

Esperanza dijo...

La ratita: bienvenida! ¿te apetece un trozo de bizcocho? Me alegro de que te quedes.

María: es tan difícil que creo que es imposible. Mirar a alguien y hacerse una idea de cómo es o prejuzgar es inmediato. no hacerlo así requiere desaprender lo aprendido. En el fondo es un mecanismo del cerebro, que no puede esperar a tener todos los datos para formarse una idea de alguien. Pero la rapidez conlleva fallos.
No se puede tener todo. Y no siempre la cara es el espejo del alma.

Raquel: a mí me pasa también. Desde que sé que gente de mi entorno conoce mi blog "de cocina" me pienso más las cosas que digo y cómo las digo. Intento no ofender a nadie ni que nadie se dé por aludido, pero me da rabia no poder expresar las cosas que siento y pienso. Al final es un "yo soy así, ¿qué pasa?" un poco chulo pero bastante liberador.
Si de verdad quieres cantar verdades o interioridades al viento, sólo tienes una solución: otro blog. Y con pseudónimo.

Muchos besos.
Esperanza.

k dijo...

La gente es muy cotilla :P

Las personas tenemos derecho a ser libres en nuestros espacios creativos personales. El que lea, que lo haga con esa conciencia. Y el que no quiera saber, que no lea.

Esperanza dijo...

k: tienes razón en todo. Pero la cruda realidad me dice que el que está de mirón detrás, siempre está más cómodo y con la crítica en la punta de la lengua. El que está delante, expuesto a las cámaras y micrófonos tiene que depilarse bien o le saldrán en primera plana todos los pelos...y los defectos. ;-)

Begoña dijo...

Me encantan tus reflexiones mientras cocinas, y creo que te inspiran porque el bizcocho ha salido super apetecible!!
Un saludo, Begoña

Esperanza dijo...

Begoña: el bizcocho está bueno, de verdad. La mezcla imposible que lleva es muy resultona. Las reflexiones me acompañan a todas partes, no solo en la cocina. A todo el mundo le ocurre ¿no?. La pelota no deja de dar vueltas.
Besos.
Esperanza.